Las personas que forman los dos importantes grupos que mueven su negocio, ya no son los mismos… por un lado su fuerza laboral, y por el otros sus clientes; quienes ahora gozan de dualidades culturales y hasta distintos lenguajes que les ha legados la globalización; convirtiéndolos en masas mundialmente informadas, con sentido global, costumbres cambiantes y nuevas exigencias.
A lo cual la sociología moderna nos da una voz de alerta: “Las personas del nuevo siglo necesitan urgentemente pertenecer a algo”
Esa urgencia está ocasionando que lo mejor de su fuerza laboral y sus clientes, migren a empresas con una sólida cultura corporativa; donde se refuercen los valores, las personas muestren orgullo de vestir un logo en su pecho, exista un liderazgo coherente con los tiempos modernos, se dé espacio a la aportación de ideas y hasta desarrollo de proyectos que antes no existían. Donde viva una clara misión y cómo lograrla, una abierta y efectiva comunicación, claridad en las agendas y manejo de tiempos.
Si usted desea que su empresa atraiga lo mejor de los consumidores y fuerzas laborales, es urgente proveer una sólida cultura organizacional; guiada por objetivos claros que despierten lo mejor de su gente, cumpliendo el por qué existe sin desviarse, siendo distinguida en todo momento por cuidar cada punto de contacto, con un futuro claro que lograr en el largo plazo… pero lo más importante, todo esto sostenido en una lista de pocos valores, pero seleccionados cuidadosamente.
