Los innovadores disruptivos no intentan vendernos algo, sólo han identificado esas experiencias que nos frustran y que no sabemos cómo mejorarlas. Luego, han desarrollado productos, servicios, y toda una experiencia que hace nuestra vida más cómoda; y por qué no, más feliz… Guy Laliberté lo hizo dándonos el Cirque du Soleil, Reed Hastings nos dio Netflix, Michael Dell nos dio computadores a la medida, Walt Disney un mundo mágico, Amancio Ortega nos dio a Zara, Y qué decir de Howard Schultz y Steve Jobs que nos dieron Starbucks y Apple… Por mencionar a unos pocos de una larga lista de miles.
Para llevarlo a la práctica, es preciso que usted inicie por conocer mejor a sus consumidores, que se pregunte lo que ellos desean, pero que no saben cómo pedirlo. Luego, invierta tiempo y energía en investigar cómo puede hacer un cambio que nadie más está dispuesto a hacer;
Por ejemplo:
- ¿Cómo puede acercar más sus productos a sus clientes, de tal manera que los coloque a unos pasos de ellos? Es decir, si otros tienen estrictamente sucursales, puede usted llevar sus productos a través de ferias, oficinas móviles… etc.
- ¿Cómo puede financiarle a sus clientes el producto o servicio?
Puede convertir su marca en un negocio de financiamiento mientras sus competidores siguen intentando vender sólo productos. - ¿Cómo puede mejor su postventa?
Puede convertir a su empresa en una que tenga el producto y el servicio, mientras que su competencia tiene sólo el producto. Además, el servicio puede ser otra unidad de negocio muy rentable que sus clientes estarán complacidos de pagar - ¿Cómo puede mejorar la experiencia de su cliente?
- ¿Cómo puede convertir su marca en algo que sus consumidores deseen obtener?
Tomado del libro 365 Lecturas Gerenciales